
Los retos del laboratorio clínico actual son reducir errores, incrementar los niveles de servicio, optimizar los recursos y conseguir una contención de costes. En la mejora del proceso productivo, se implementan laboratorios unificados o core labs con dos modelos de automatización: el laboratorio totalmente automatizado y el laboratorio automatizado modular. Hoy esa automatización amplía prácticas.
Laboratorio automatizado
A partir de los componentes básicos de automatización dentro del laboratorio clínico (automatización de instrumentos, LIS / LIMS y automatización pre y analítica temprana), existen distintas estrategias de automatización del laboratorio:
- Sistemas LIS / LIMS. Se han convertido en complejas plataformas que dirigen desde el proceso comercial hasta el flujo de trabajo del laboratorio.
- Automatización abierta. Las soluciones están diseñadas por proveedores y pueden conectarse con cualquier instrumento del laboratorio.
- Menos errores, más rendimiento. Existe una creciente demanda de pruebas y de reembolsos por pruebas, que obliga los laboratorios a optimizar el rendimiento.
Prácticas de futuro
La automatización se basa especialmente en la robótica, que puede cambiar el método de trabajo de los especialistas en un laboratorio. Además, la sofisticación de las máquinas especializadas multiplicará resultados de forma cada vez más fácil y barato. Las nuevas prácticas se concretan en:
- Proceso automático de muestras. Las máquinas son cada vez más rápidas y eficientes en los procesos químicos y biológicos, y ello permite reducir tiempos de espera de los resultados.
- Equipos de mayor uso. El contador hematológico y el analizador de bioquímica sanguínea son equipos muy usados en la automatización de un laboratorio clínico.
- Flujos de trabajo personalizados. La robótica será cada vez más fácil, intuitiva y flexible, hasta que los especialistas podrán adaptarla a su forma de operar.
- Más campos del laboratorio. La química clínica y la hematología fueron los primeros en automatizarse completamente. Los siguen el diagnóstico molecular y la patología anatómica.
- Manipulación automatizada de líquidos. Los instrumentos para ello reducen el tiempo necesario para realizar tareas repetitivas de pipeteo de cualquier volumen, con velocidades de proceso media o alta.
- Gestión integral de tubos. La automatización permite un seguimiento de la vida útil de un tubo, y así administrar los procesos pre y pos analíticos de manera más eficiente.
- Objetivos y recursos. Finalmente, antes de implementar una solución los directores de laboratorio deben saber qué quieren lograr con la automatización y los recursos necesarios. Solo así se conseguirá una solución que preparará su laboratorio para el futuro.
En Idneo acompañamos a nuestros clientes en el proceso de automatización de laboratorios aportando nuestra experiencia y capacidades desde la fase del diseño de dispositivos hasta su desarrollo, validación, fabricación. Contáctanos aquí y te ayudaremos.